Lope de Figueroa y Barradas fue uno de los grandes
soldados que dio España. Nacido en la ciudad de Guadix (Granada) en torno a
1542, siendo el segundo hijo de Francisco Pérez de Barradas, señor de Graena y descendiente,
por línea materna de Fernando III el Santo.
A la edad de los dieciséis años, en 1558, se escapa de
casa para alistarse a los tercios, en concreto en el de Lombardia, en el que
pronto ascendió a capitán debido a su valor en combate.
Los hechos bélicos en los que se vio involucrado fueron
muchos y muy diversos, puesto que intervino en la conquista de la isla de los
Gelves, batalla en la que fue hecho prisionero y pasó 3 años de cautiverio en
una galera turca.
Igualmente intervino en la toma del Peñón de Vélez de la
Gomera, en la toma del Castillo de Istria y en el socorro de Malta de 1564.
Lope de Figueroa no sólo
destacó en las expediciones navales, sino también en tierra y así en Flandes
intervino destacadamente en las batallas de Gemmingen y de Jodoigne bajo las
banderas de los tercios del Duque de Alba.
Tras la sublevación de los
moriscos en las Alpujarras, Lope de Figueroa solicitó a Felipe II la asignación
de un tercio y su participación en la guerra contra los moriscos, cosa que fue
otorgada, creándose el “Tercio de Granada”, el cual luchó en las Alpujarras
granadinas contra los moriscos al mando de Juan de Austria, interviniendo en la
toma y destrucción absoluta de la ciudad de Galera, asalto en el que fue
herido. También fue herido en Serón, herida que le provocaría una cojera para
el resto de su días (junto a él fue herido Juan de Austria, el cual salvó
milagrosamente la vida). Poco después entraban en Tíjola, cayendo
posteriormente Andarax.
Al finalizar la guerra fue
nombrado jefe de los presidios de la costa de Granada, encomendándose la misión
de capturar a los moriscos huidos e impedir su paso al norte de África.
Finalizada esta misión, su tercio, el conocido como “Tercio de Granada o de Figueroa”
paso a encuadrarse en la armada de Juan de Austria que combatió con tanto éxito
en la batalla de Lepanto, peleando en la galera real al lado del mismo Juan de
Austria. Por el valor demostrado en el combate de él y de la gente de su
tercio, fue el encargado de llevar a España la noticia oficial de la derrota
del turco en Lepanto.
Igual de destacada fue su
participación en la toma de la isla portuguesa de Terceira, esta vez bajo el
mando de otro granadino, don Álvaro de Bazán.
Murió sin descendencia en
Monzón, aunque su legado no sólo quedó adscrito a los hechos de armas, sino que
su figura fue recogida en múltiples obras literarias, siendo la más famosa de
ellas la de “El alcalde de Zalamea” de Calderón de la Barca.
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